Primero que todo y lo más importante para mí es que no es una religión. Es el estudio comparado de las religiones sumado a los avances de la Ciencia, concretamente la física cuántica, más la Filosofía Perenne. Esta combinación de saberes es sencillamente fascinante. Como bien dijo Louis Pasteur “Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él”. De manera que en la Teosofía la espiritualidad, la Ciencia y la Filosofía, caminos divergentes y contrapuestos en muchos aspectos, se terminan uniendo para darnos cuenta que por distintos caminos, todas terminan diciendo lo mismo de distinta manera; amaos los unos a los otros. Pero cómo llegúe a esta conclusión, es lo que voy a contarte a continuación.
Cómo comenzó todo
Siempre busqué a Dios desde que era muy pequeña. Por tradición familiar nací asignada a la religión católica. Cuando tenía 11 años, mi madre que también era muy inquieta en su búsqueda de Dios, empezó a recibir en casa las visitas de una señora – que dicho sea de paso, resultó ser la madre de una actriz Colombiana muy famosa: María Eugenia Dávila – y con ella se ponían a estudiar la biblia. Después de un tiempo de sus visitas empezamos a asistir a unas reuniones con los Testigos de Jehová. Recuerdo que me gustaba como se oía cuando cantábamos todos juntos, el hecho de que cada uno teníamos una biblia y en cada reunión la estudiábamos, así como la atmósfera de hermandad que se sentía en el ambiente. Por las vueltas que me dio la vida dejé de asistir.
En la Adolescencia
Ya en la adolescencia cuando tenía 15 años pensé que la vida no tenía sentido si solo se trataba de nacer, reproducir y morir como los animales. Debía de haber algo más y sentí que lo que quería hacer era irme como voluntaria al Africa pero, por supuesto mis padres no me dejaron ir. Comencé a leer libros del Hinduismo, entre otros, el Bhagavad Guita y me gustaba participar en las reuniones que hacían los “Hare Krishna” donde compartíamos comida vegetariana y cantábamos su pegajoso mantra: “hare, hare, hare khrisna, khrisna hare, hare, hare”.
En la edad Adulta
A los 26 años ya con una hija, tomé la decisión de unirnos a un grupo de personas de distintas partes del país que seguían una religión denominada el Ministerio del Camino. Nos fuimos para otra ciudad y allí estuvimos durante 2 años estudiando toda la Biblia. Analizando el significado de sus palabras en la lengua en la que fue escrita originalmente, ya fuera éste hebreo, arameo o griego. Lo cual da mucha más claridad al contextualizarse con su época y la región del Oriente, resultando una clave importantísima para comprender mucho mejor la biblia. Sin embargo, finalmente se hizo evidente para mí su carácter de secta, lo cual es incompatible con mi forma de ser y simplemente me aparté.
Cuando estudié Antropología uno de mis cursos favoritos fue el de Antropología de las Religiones. Quedé fascinada con el libro “Lo Sagrado y lo profano” del filósofo e historiador Rumano Mircea Eliade. El Misticismo – la capacidad humana de conectar con lo divino- había sido ilustrado y explicado de manera completamente clara y quedé maravillada.
Finalmente ahora encontré la Teosofía
Más adelante, años después, la Teosofía me encontró. Me había vuelto muy reticente con las religiones y no quería nada que me oliera siquiera un poco a religión. Para ese momento de mi vida había comprendido claramente que la religión era una cosa y la espiritualidad era otra muy distinta. Escuché, por pura curiosidad, una conferencia que al abrir Youtube apareció en la pantalla de mi PC: “La insoportable levedad del Ego” con el español Emilio Carrillo https://www.youtube.com/watch?v=37fi-M0vlyI&t=3342s y todo lo que escuché encajó, todo resonó en mi corazón. Después supe que se trataba de Teosofía. De ahí en adelante, que puedo decir, cuando me interesa un tema soy una apasionada total. Escuché toda cuanta conferencia había de este señor y de muchas otras personas, ya que una me iba llevando a la otra y así hasta el día de hoy y no voy a parar. Hasta ahora ha sido bueno lo que he obtenido: un mayor conocimiento del mi misma y del mundo que me rodea. Es decir, he ganado en Consciencia y qué mejor objetivo para tener en la vida. No crees?